Escrito para una amiga o de cómo aumentar la autoestima

A veces escribir es un bálsamo. Ha sido un recurso personal en muchas ocasiones para superar el pesimismo y también un regalo elegido para los momentos bajos de alguna amiga.

Cada cual interpreta las palabras según el momento que vive, mucho más cuando usamos la metáfora. Esto lo escribí hace algunos años y sirvió para que una mujer se sintiese mejor. Os lo dejo por si os puede servir de lectura. La interpretación ya es otra cosa.


Es verdad esta renuncia.
Es cierta esta huida indefinida
hacia el mundo infranqueable
donde no me llegas.

Sé que sientes
el silencio elocuente de mi ausencia
como un hueco repentino que te embarga,
sólo a veces
y te duele mi renuncia inexplicable
y esta fortaleza que me esconde
y me hace inasequible

Sé que intuyes
la palabra impronunciable que me nombra
como un vacío absoluto que te alcanza,
sólo un instante
y te asusta mi silencio imcomprensible
y la verdad velada que te llega
y te hace frágil.

Te hice irrepetible
al darte la magia indescriptible
que me hechiza
y ahora sabes que no soy
cualquiera de los nombres que tú escoges
sino el nombre que te ocupa
y te atormenta.

Tú elegiste el juego de soñarme
de salvar mi distancia y acercarte
como a cualquier mujer
y ahora sabes que no soy
cualquiera de los sueños caprichosos
con que llenas las horas de tus días
sino el sueño que te asombra
y te desvela.

Sólo yo puedo romper
en mil pedazos la distancia
y acercarme
para hacerte irrepetible.
Sólo si me das
la palabra que me nombra
y la magia indescriptible.

Ahora sabes que no soy cualquier mujer

2 comentarios:

Javier Adán dijo...

Realmente muy bonito.

Milcuentos dijo...

Me alegra que te guste y se agradece tu lectura.
Son ese tipo de cosas que sale en un momento determinado y más tarde no te explicas como es que lo has escrito.
Pero ahí está, para quien quiera leer un minuto.